viernes, 18 de enero de 2008

"HOY EMPIEZA TODO"



FICHA TÉCNICO-ARTÍSTICA


Título original: Ça commence aujourd´hui

Nacionalidad: Francia, 1999

Género: Drama social Duración: 117 minutos

Director: Bertrand TAVERNIER

Guión: Dominique Sampiero, Tiffany y Bertrand Tavernier

Fotografía: Alain Choquart

Montaje: Sophíe Brunet

Música: Louis Sclavis

Producción: Alain Sarde/Little Bear/TF1 Production

Reparto: Philippe Torreton (Daniel Lefebvre), María
Pittaresi (Vcaleria), Nadia Kaci (Samia), Veronique Ataly
(señora Liénard), Nathalie Bécue (Cathy), Emmanuelle
Bercot (señora Tiévaux), Betty Teboulle (señora Henry),
Gérard Giroudon (Alcalde), Didier Bezace (Inspector),
Marief Guittier (Daniel), Daniel Delabesse (Marc).
Edición en VHS: Manga Films/Vértigo


SINOPSIS ARGUMENTAL



Daniel Lefebvre es director de una escuela infantil en una zona del norte de Francia azotada por la crisis de la minería, su única fuente de actividad económica. Frente a la rigidez del sistema educativo y a la burocracia de las administraciones políticas (y servicios soc iales) Daniel y las profesoras de su escuela luchan por desarrollar su labor, pero la raíz de muchos de los problemas que afrontan está fuera de la escuela. Daniel, hijo de minero y apasionado con su trabajo, no puede ser indiferente a ese entorno social. En su lucha personal Daniel se verá apoyado por dos mujeres, su compañera Valeria, una escultora que tiene un hijo, y Samia, una asistente social capaz de superar los formularios.


EL DIRECTOR


Hijo de un escritor, Bertrand Tavernier (Lyon, 1941) hizo crítica de cine y escribió guiones antes de debutar como realizador en 1963 en un film por episodios. Desde su primer largometraje (El relojero de St.Paul, 1973 -basado en un relato de Simenon-) destacó por su enfoque social y su mirada crítica. Aunque ha abordado muchos géneros, destacan sus ambientaciones históricas (Que empiece la fiesta, El juez y el asesino, La pasión de Beatriz , La vida y nada más, La hija de D´Artagnan, ...) y sus visiones ácidas de la sociedad francesa contemporánea: Los inquilinos, Un domingo en el campo, Alrededor de la medianoche, La guerre sans nom, Ley 627 o La carnaza.
Hoy empieza todo (1999) desató un animado debate sobre la educación en Francia. Su última película, Dejad pasar (2002) es una reflexión sobre los cineastas franceses que trabajaron bajo la ocupación nazi.


PUNTOS DE INTERÉS

La película provocó (sobre todo en Francia) una polémica entre entusiastas y detractores.
Premiada en Berlín y por algunos sindicatos de enseñantes, otros festivales la apartaron del palmarés (no así el público) y el gobierno mostró su malestar (Jospin, primer ministro en la fecha del estreno había sido ministro de Educación con Mitterand).

La escuela, algunas maestras y, por supuesto, los niños son reales. El guionista, Dominique Sampiero es profesor de instituto. El relato contiene anécdotas de su experiencia y busca retratar arquetipos y constantes de la educación: la posición de las administraciones políticas (el alcalde comunista) y educativas (el inspector), la burocracia de los servicios públicos(excusas de la responsable de la asistencia) y la conexión entre problemas escolares y sociedad.
Destaca el análisis de las diferentes posturas que adoptan los educadores ante los problemas: el inspector, el director que defiende las curvas de rendimiento, la profesora veterana, la novata y,especialmente, el comprometido director Daniel Lefebvre.
Daniel, pese a su experiencia como pedagogo (y su excelente habilidad con los niños) no sabe manejar la relación con el hijo de su compañera y también le cuesta relacionarse con algunos padres. Pero nos muestra siempre su capacidad para actuar su energía contagiosa.
El film nos golpea con el contraste entre las tiernas miradas de los niños y la brutalidad del entorno dominado por el paro, el alcoholismo, el frío y la pobreza.
Por ello, la película va más allá de una mirada sobre la escuela, es una disección de cierta parte de la realidad frecuentemente olvidada por los medios. Es una denuncia y, al mismo tiempo, un canto a la solidaridad, al coraje social y a la imaginación.
Para acentuar esa mirada "documental" utiliza con frecuencia planos-secuencia y travellings con la cámara al hombro.
Pero hay también una mirada poética e individual como se destaca mediante los planos
generales con voz en off que lee textos y poemas.
¿Por qué se titula hoy empieza todo (una traducción más exacta sería esto empieza hoy) ?

FILMOGRAFÍA


Escuela y sociedad en crisis.

· Rebelión en las aulas de James Clavell (G.B., 1967) ¡Qué lejos parecía ésto en los 60´!

If... de Lindsay Anderson (G.B., 1968) Una brillante reflexión sobre violencia escolar.

¡Arriba Hazaña! de J.Mª Gutiérrez (España, 1977) La transición española desde un colegio.


· Mentes peligrosas de John Smith (EE.UU, 1995) Profesora en barrio duro con happy end.

Las delicias de ser profe de Gérard Lauzier (Francia, 1996) La dura periferia parisina.



SUGERENCIAS DE APLICACIÓN


Niveles: ESO y Bachiller
Áreas: Tutoría, Ética, Economía, CC.Sociales, Religión y Alternativa.
Orientaciones:

Debatir sobre el papel social de la escuela actual.


Conocer ciertas consecuencias del capitalismo neoliberal.


Analizar las posturas de las administraciones ante los problemas individuales.


Fomentar posturas y actitudes de compromiso y solidaridad.



viernes, 11 de enero de 2008

" DESPUÉS DE LA EVALUACIÓN EDUCATIVA".



La evaluación es hoy quizá uno de los temas con mayor protagonismo del ámbito educativo, y no porque se trate de un tema nuevo en absoluto, sino porque administradores, educadores, padres, alumnos y toda la sociedad en su conjunto, son más conscientes que nunca de la importancia y las repercusiones del hecho de evaluar o de ser evaluado. Existe quizá una mayor consciencia de la necesidad de alcanzar determinadas cotas de calidad educativa, de aprovechar adecuadamente los recursos, el tiempo y los esfuerzos y, pro otra parte, el nivel de competencia entre los individuos y las instituciones también es mayor.


Quizá uno de los factores más importantes que explican que la evaluación ocupe actualmente en educación un lugar tan destacado, es la comprensión por parte de los profesionales de la educación de que lo que en realidad prescribe y decide de facto el "que, cómo, por qué y cuándo enseñar" es la evaluación. es decir, las decisiones que se hayan tomado sobre "qué, cómo, por qué y cuándo evaluar". En general, uno de los objetivos prioritarios de los alumnos es satisfacer las exigencias de los "exámenes". En palabras de A. de la Orden (1989): "la evaluación, al prescribir realmente los objetivos de la educación, determina, en gran medida... lo que los alumnos aprenden y cómo lo aprenden, lo que los profesores enseñan y cómo lo enseñan, los contenidos y los métodos; en otras palabras, el producto y el proceso de la educación... querámoslo o no, de forma consciente o inconsciente, la actividad educativa de alumnos y profesores está en algún grado canalizada por la evaluación".


Todos estos factores han llevado a una "cultura de la evaluación" que no se limita a la escuela sino que se extiende al resto de las actividades sociales. Concretamente, en nuestro país, la ampliación del ámbito de la evaluación desde los resultados y procesos del aprendizaje de los alumnos hasta el propio currículo (en sus distintos niveles de concreción), la práctica docente, los centros, el sistema educativo en su conjunto, etc, ha dibujado en los últimos años un nuevo escenario para las prácticas evaluativas, que se han desarrollado a todos los niveles de manera muy importante.




La evaluación, por tanto, se caracteriza como:


Un proceso que implica recogida de información con una posterior interpretación en función del contraste con determinadas instancias de referencia o patrones de deseabilidad, para hacer
posible la emisión de un juicio de valor que permita orientar la acción o la toma de decisiones.


Finalmente, deben diferenciarse los conceptos de investigación y evaluación. Ambos procesos tienen muchos elementos comunes, aunque se diferencian en sus fines:


- La evaluación es un proceso que busca información para la valoración y
la toma de decisiones inmediata. Se centra en un fenómeno particular. No
pretende generalizar a otras situaciones.


- La investigación es un procedimiento que busca conocimiento
generalizable, conclusiones (principios, leyes y teorías), no tiene necesariamente
una aplicación inmediata (De la Orden, 1989).


Ámbitos de la evaluación

Tradicionalmente, la evaluación se ha venido aplicando casi con exclusividad al rendimiento de los alumnos, a los contenidos referidos a conceptos, hechos , principios, etc., adquiridos por ellos en los procesos de enseñanza. A partir de los años sesenta, la evaluación se ha extendido a otros ámbitos educativos: actitudes, destrezas, programas educativos, materiales curriculares didácticos, la práctica docente, los centros escolares, el sistema educativo en su conjunto y la propia evaluación.


Evaluación/promoción

La evaluación puede resultar un elemento estimulante para la educación en la medida en que pueda desembocar en decisiones de promoción positivas, y para ello es preciso que el sistema educativo sea público y coherente, ofreciendo la información precisa para ofrecen la dificultades que puedan surgir. Para ello, es necesario una definición clara de los objetivos previos y una recuperación inmediata en caso de fracaso. En caso de que el fracaso sea reiterado, se hace imprescindible la utilización de procesos diagnósticos y terapéuticos. Por tanto, lo deseable es la promoción tanto desde el punto de vista del aprendizaje como desde el punto de vista del desarrollo armónico de la persona.


TIPOS DE EVALUACIÓN
Esta clasificación atiende a diferentes criterios. Por tanto, se emplean uno u otro en función del propósito de la evaluación, a los impulsores o ejecutores de la misma, a cada situación concreta, a los recursos con los que contemos, a los destinatarios del informe evaluador y a otros factores.


1.- Según su finalidad y función


a) Función formativa: la evaluación se utiliza preferentemente como estrategia de mejora y para ajustar sobre la marcha, los procesos educativos de cara a conseguir las metas u objetivos previstos. Es la más apropiada para la evaluación de procesos, aunque también es formativa la evaluación de productos educativos, siempre que sus resultados se empleen para la mejor de los mismos. Suele identificarse con la evaluación continua.


b) Función sumativa: suele aplicarse más en la evaluación de productos, es decir, de procesos terminados, con realizaciones precisas y valorables. Con la evaluación no se pretende modificar, ajustar o mejorar el objeto de la evaluación, sino simplemente determinar su valía, en función del empleo que se desea hacer del mismo posteriormente.


2.- Según su extensión

a) Evaluación global: se pretende abarcar todos los componentes o dimensiones del alumnos, del centro educativo, del programa, etc. Se considera el objeto de la evaluación de un modo holístico, como una totalidad interactuante, en la que cualquier modificación en uno de sus componentes o dimensiones tiene consecuencias en el resto. Con este tipo de evaluación, la comprensión de la realidad evaluada aumenta, pero no siempre es necesaria o posible. El modelo más conocido es el CIPP de Stufflebeam.

b) Evaluación parcial: pretende el estudio o valoración de determinados componentes o dimensiones de un centro, de un programa educativo, de rendimiento de un alumnos, etc.

3.- Según los agentes evaluadores:

a) Evaluación interna: es aquella que es llevada a cabo y promovida por los propios integrantes de un centro, un programa educativo, etc. A su vez, la evaluación interna ofrece diversas alternativas de realización: autoevaluación, heteroevaluación y coevaluación.

* Autoevaluación: los evaluadores evalúan su propio trabajo (un alumno su rendimiento, un centro o programa su propio funcionamiento, etc). Los roles de evaluador y evaluado coinciden en las mismas personas.

* Heteroevaluación: evalúan una actividad, objeto o producto, evaluadores distintos a las personas evaluadas (el Consejo Escolar al Claustro de profesores, un profesor a sus alumnos, etc.)

* Coevaluación: es aquella en la que unos sujetos o grupos se evalúan mútuamente (alumnos y profesores mutuamente, unos y otros equipos docentes, el equipo directivo al Consejo Escolar y viceversa). Evaluadores y evaluados intercambian su papel alternativamente.

b) Evaluación externa: se da cuando agentes no integrantes de un centro escolar o de un programa evalúan su funcionamiento. Suele ser el caso de la "evaluación de expertos". Estos evaluadores pueden ser inspectores de evaluación, miembros de la Administración, investigadores, equipos de apoyo a la escuela, etc.

Estos dos tipos de evaluación son muy necesarios y se complementan mutuamente. En el caso de la evaluación de centro, sobre todo, se están extendiendo la figura del "asesor externo", que permite que el propio centro o programa se evalúe a sí mismo, pero le ofrece su asesoría técnica y cierta objetividad por su no implicación en la vida del centro.

4.- Según el momento de aplicación:

a) Evaluación inicial: se realiza al comienzo del curso académico, de la implantación de un programa educativo, del funcionamiento de una institución escolar, etc. Consiste en la recogida de datos en la situación de partida. Es imprescindible para iniciar cualquier cambio educativo, para decidir los objetivos que se pueden y deben conseguir y también para valorar si al final de un proceso, los resultados son satisfactorios o insatisfactorios.

b) Evaluación procesual: consiste en la valoración a través de la recogida continua y sistemática de datos, del funcionamiento de un centro, de un programa educativo, del proceso de aprendizaje de un alumno, de la eficacia de un profesor, etc. a lo largo del periodo de tiempo fijado para la consecución de unas metas u objetivos. La evaluación procesual es de gran importancia dentro de una concepción formativa de la evaluación, porque permite tomar decisiones de mejora sobre la marcha.

c) Evaluación final: consiste en la recogida y valoración de unos datos al finalizar un periodo de tiempo previsto para la realización de un aprendizaje, un programa, un trabajo, un curso escolar, etc. o para la consecución de unos objetivos.

5.- Según el criterio de comparación:

Cualquier valoración se hace siempre comparando el objeto de evaluación con un patrón o criterio. En este sentido, se pueden distinguir dos situaciones distintas:

a) En caso de que la referencia sea el propio sujeto (sus capacidades e intereses, las metas que se había propuesto alcanzar, considerando el tiempo y el esfuerzo invertidos por el sujeto, y teniendo en cuenta sus aprendizajes previos) o cualquier otro objeto de la evaluación en si mismo
(las características de partida de un programa, los logros educativos de un centro en el pasado, etc.), estaremos empleando la AUTOREFERENCIA como sistema


b) En el caso de que las referencias no sean el propio sujeto, centro, programa, etc., lo que se conoce como HETEROREFERENCIA, nos encontramos con dos posibilidades:

b.1) Referencia o evaluación criterial:
Aquella en las que se comparan los resultados de un proceso educativo cualquiera con los objetivos previamente fijados, o bien con unos patrones de realización, con un conjunto de situaciones deseables y previamente establecidos. Es el caso en el que comparamos el rendimiento del alumno con los objetivos que debería haber alcanzado en un determinado plazo de tiempo, o los resultados de un programa de educación compensatoria con los objetivos que éste se había marcado, y no con los resultados de otro programa.

b.2)Referencia o evaluación normativa:
El referente de comparación es el nivel general de un grupo normativo determinado (otros alumnos, centros, programas o profesores). Lo correcto es conjugar siempre ambos criterio para realizar una valoración adecuada, aunque en el caso de la evaluación de alumnos, nos parece siempre más apropiada la evaluación que emplea la autorreferencia o la evaluación criterial. El empleo de uno u otro tipo de evaluación dependerá siempre de los propósitos de la evaluación y de su adecuación al objeto de nuestra evaluación.

"DINÁMICA LA AUTOEVALUACIÓN".

Hemos hecho una dinámica en grupo sobre la evaluación educativa. A cada grupo se le ha asignado una temática distinta como por ejmplo: tipos de evaluación, definición de la evaluación educativa, finalidades...
A mi grupo le ha tocado tratar el tema de la "autoevaluación". El desarrollo de dicha actividad se puede ver en nuestro blog grupal.

*Hoja escaneada.

"ANTES DE LA EVALUACIÓN EDUCATIVA".



"LA EVALUACIÓN EDUCATIVA"


La evaluación es el resultado del proceso de enseñanza/aprendizaje que contribuye a su mejora. Desde este punto de vista, la evaluación nunca termina, ya que debemos de estar evaluando cada actividad que se realiza.


Se puede mencionar también que la evaluación es un proceso que busca indagar el aprendizaje significativo que se adquiere ante la exposición de un conjunto de objetivos previamente planeados, para los cuales institucionalmente es importante observar que los conocimientos demuestren que el proceso de enseñanza y aprendizaje tuvo lugar en el individuo que ha sido expuesto a esos objetivos. En este sentido estoy hablando de la evaluación académica, en donde lo que importa es verificar y/u observar a través de diversos instrumentos cualitativos o cuantitativos, que el alumno ha adquirido nuevas habilidades, destrezas, capacidades, métodos y técnicas, así como también la "calidad educativa" de su instrucción, que le permitan tener un buen desempeño para el bien de su comunidad, beneficio personal y desempeño laboral.


Existen diferentes tipos de clasificación que se pueden aplicar a la evaluación, pero atendiendo a los diferentes momentos en que se presentan podemos mencionar:


Evaluación inicial que tiene como objetivo indagar en un alumno el tipo de formación que posee para ingresar a un nivel educativo superior al cual se encuentra.


Evaluación formativa es la que tiene como propósito verificar que el proceso de enseñanza-aprendizaje tuvo lugar, antes de que se presente la evaluación sumativa. Tiene un aspecto connotativo de proalimentación activa.


Evaluación sumativa es la que se aplica al concluir un cierto periodo de tiempo o al terminar algún tipo de unidad temática. Tiene la característica de ser medible, dado que se le asigna a cada alumno que ostenta este tipo de evaluación un número en una determinada escala. Mismo, el cual supuestamente refleja el aprendizaje que se ha adquirido, sin embargo, este número asignado no deja de ser subjetivo, ya que no se demuestra si en realidad el conocimiento aprendido puede vincularse con el ámbito social.

La evaluación es un proceso que procura determinar, de manera mas sistemática y objetiva posible, la pertinencia, eficacia, eficiencia e impacto de actividades a la luz de los objetivos específicos . Constituye una herramienta administrativa de aprendizaje y un proceso organizativo orientado a la acción para mejorar tanto las actividades en marcha, como la planificación, programación y toma de decisiones futuras.


Lo que no es la evaluación es categorizar. La categorización del conocimiento impide reconocer de maneras efectiva el avance en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es como enmarcar por episodios, la capacidad intelectual del aprendiz. Tampoco es generalizar. Así como todo conocimiento es diferente, todo proceso que conlleva a él es diferente de persona a persona, es decir, todos aprendemos de manera diferente, no podemos generalizar, aunque sí establecer criterios. Tampoco es calificar: asignar a un número no significa conocimiento, entonces, evaluar no es calificar.


La Evaluación nos ayuda a medir los conocimientos adquiridos, así mismo nos proporciona información de los avances de los mismos con la finalidad de conocer si se están cumpliendo o no los objetivos propuestos.


Aportación a la Evaluación Educativa


La evaluación educativa es un proceso sistemático y dirigido, en el cual intervienen una serie de elementos que pudieran ser: el ensayo, una representación teatral, un proyector integrador, una prueba de ensayo, etc. estos nos permiten determinar si un sujeto ha alcanzado todos los objetivos planteados, propiciando con ello un cambio en su actitud de una manera significativa.
Hoy por hoy, la enseñanza está al servicio de la educación, y por consiguiente, deja de ser un objetivo central de los programas educativos la simple transmisión de información y conocimientos. Existiendo una necesidad, en donde la capacitación del alumnado está centrada en el autoaprendizaje, como proceso de desarrollo personal.


Cada alumno es un ser único, lo que muestra un elemento clave dentro del proceso de la evaluación: no evaluar nada mas por evaluar, sino para mejorar el aprendizaje, la organización de las tareas entre otros aspectos metodológicos. Bajo la perspectiva educativa, la evaluación debe adquirir una nueva dimensión, y de esa manera darle un sentido de pertinencia a la enseñanza-aprendizaje.


La Evaluación puede conceptualizarse como un proceso dinámico, continuo y sistemático, enfocado hacia los cambios de las conductas y rendimientos, mediante el cual verificamos los logros adquiridos en función de los objetivos propuestos. Siendo éste para el docente el perfeccionamiento de su razón de ser.

" DESPÚÉS DE LÍDER Y MUJER"


"LÍDER Y MUJER"

Toda la historia humana desde sus inicios está marcada profundamente por el patriarcado. Todas las culturas, todas las civilizaciones, todas las organizaciones lo han sufrido de una forma o de otra. Lo cual implica que a lo largo de la historia de la humanidad se ha generado una estructura social y cultural asentada en el predominio permanente de una parte de la población sobre otra por razón de sexo.


Esto ha supuesto la consolidación de una concepción de las personas y de su función en la sociedad en función de su género. Es decir, se ha provocado una división del trabajo, una separación de los espacios, unas determinadas expectativas sobre habilidades, capacidades, destrezas, etc., de acuerdo con el género al que se pertenecía.


Y estos estereotipos tan arraigados son muy difíciles de erradicar en las prácticas cotidianas
y en nuestra visión del mundo y de la realidad que nos rodea. La situación actual muestra una perpetuación de imágenes distorsionadas de la mujer que siguen marcando roles establecidos que priorizan la responsabilidad de la mujer en el ámbito doméstico frente al profesional.



En toda organización social es necesaria una coordinación de los diversos componentes que en ella participan. Aunar esfuerzos, consensuar estrategias para alcanzar las finalidades pretendidas, articular funciones, etc., son elementos imprescindibles en toda organización. Surge así el papel o la función de coordinación, aspecto esencial en las instituciones.


El acceso de la mujer a puestos de dirección es una de las condiciones esenciales de la práctica de
la igualdad en el seno de las organizaciones. Si esto no es habitual en las organizaciones educativas, el modelo de educación que se transmitirá contribuirá a desarrollar una educación no acorde con los planteamientos de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Y esto es importante porque lo que las futuras generaciones de hombres y mujeres aprenden en la escuela, no es sólo lo que les transmitimos, sino también lo que ven y viven en la organización y funcionamiento de esas instituciones en las que pasan al menos 14 años de su vida.


EL LIDERAZGO Y LA DIRECCIÓN DE LAS MUJERES


Podemos constatar en diversas investigaciones que las mujeres tienden a ejercer el liderazgo de una forma diferente a la mayoría de los hombres. Esto es lo que lleva a afirmar a numerosos autores y autoras (Apellániz, 1997; Coronel y otros, 1999; Santos Guerra, 2000, etc.), que la manera de pensar, sentir y actuar de las mujeres permite formular la tesis de que las mujeres tienen un estilo de dirección diferente al de los hombres.


Hablan de que la mujer es más consensuadora, más mediadora a la hora de ejercer el liderazgo. Lo curioso en algunas investigaciones es que les surge inmediatamente el “pero”. Es decir, que afirman este rasgo como algo positivo, pero a continuación no dejan de aclarar que también esto puede deberse a falta de seguridad personal e independencia de las mujeres. En ningún caso, pensamos, hubiera surgido esta aclaración o matización, si se hubiera tratado de analizar el liderazgo masculino, al que tradicionalmente se le atribuyen cualidades entre las que no estaría la falta de seguridad e independencia.


Pero tratándose de mujeres parece necesario incluso desvalorizar o relativizar incluso las apreciaciones positivas. Es una forma soterrada de mantener los privilegios masculinos.


Aunque Kaufmann (1996, 183) considera que “en la actualidad, las mujeres están en condiciones de revolucionar el lugar de trabajo, precisamente no por dejar a un lado sus valores tradicionales, sino precisamente por expresarlos, en su cotidianeidad laboral”, parece que en educación corren malos tiempos para el liderazgo femenino. La nueva ley de calidad de la educación vuelve a una orientación de tipo gerencial y jerárquica en sentido completamente opuesto.


En definitiva, los rasgos más destacados que podríamos señalar y que hacen diferente el uso del
poder por parte de las mujeres serían los siguientes:


1. Un estilo más democrático, dialogante, pedagógico, consensuador y mediador. Una actitud más
receptiva y participativa.


2. Un liderazgo más multidireccional y multidimensional, favoreciendo el desarrollo de valores y
acciones colectivas.


3. Un ejercicio del liderazgo más firme y constante.


4. Más creativas en las propuestas para ejercer la dirección.


5. Más comunicativas y abiertas a las relaciones personales, a las propuestas de sus compañeras
y compañeros, a escuchar sin enjuiciar de una forma más comprensiva.


6. Desarrollan políticas de cooperación y participación.


7. Potencian relaciones interpersonales.


8. Disponibilidad para el cambio.


9. Crean un clima de colegialidad y gestión colaborativa con el profesorado.


10. Construyen redes informales, propiciando la cohesión y los vínculos entre los miembros,
alentando a otros a compartir los recursos.


11. Les preocupa el abuso del poder y utilizan la coacción como último recurso.


12. Potencian el “aprender con los demás”.


13. Clara preferencia por enfoques consultivos y cooperativos.


14. Habilidad para combinar y reconciliar expectativas y experiencias contradictorias, promoviendo el compromiso colectivo de los miembros de la organización.


15. Desarrollo de políticas de cuidado y apoyo mutuo.


16. Mayor atención a los sentimientos y al uso de una “inteligencia emocional” más sensible a las
emociones y situaciones personales de los demás.

En síntesis, dice Kaufmann (1996), las mujeres ponen la parte emocional también en el trabajo. En general las mujeres se hallan más capacitadas para tener en cuenta el lado “humano” de las personas desarrollando para ellos sus dotes intuitivas naturales.


Por eso el estilo de dirección de las mujeres –según el estudio hecho por Helgsen (1995)- tiende a ser coherente con estos rasgos de liderazgo femenino. Suelen trabajar a un ritmo más apacible, con pequeñas pausas planificadas durante el día, evitando la acumulación de estrés. No consideran las tareas no planificadas como interrupciones. Tratan habitualmente de ser accesibles, particularmente para los miembros de la organización que trabajan con ellas o a sus órdenes.


Poseen una actitud de “cuidado”, de “ayudar”, de “comprometerse” con lo que hacen. Para ellas lo principal en la organización es “mantener las buenas relaciones”, crear un clima de relaciones agradables, donde predomine el apoyo mutuo. Tienen muy en cuenta cuidar las palabras, tener buenas habilidades de comunicación para no herir a los que les rodean, a los compañeros y compañeras de trabajo y, especialmente, a quienes están a sus órdenes. Suelen ser directivas de pequeñas organizaciones, más que de grandes corporaciones. Tratan de estructurar sus
organizaciones en forma de “redes” en lugar de una estructura jerárquica, fluyendo así la información en múltiples direcciones.


Procuran sacar tiempo de donde sea, para realizar tareas que no estén directamente vinculadas con su trabajo. Raramente anteponen su tarea a sus hijos e hijas, y tampoco pretenden que lo
hagan los demás trabajadores o miembros de la organización. Parece que tienen tiempo para leer libros, reflexionar y pensar sobre su trabajo de forma intensa. A diferencia de los hombres, dice esta autora, que parecen agotarse en el día a día, las mujeres son más constantes no perdiendo de vista la perspectiva a largo plazo. Si los hombres ven en el trabajo la función primordial de su vida, la mujer, en cambio, considera su función tan sólo como un elemento más de lo que son. Por ello las mujeres estructuran su día tratando de compartir las cosas al máximo, en un proceso cotidiano deliberado.


Frente a esto, algunos autores afirman que los ejemplos de mujeres ejerciendo cargos de poder o
de influencia en la sociedad contemporánea no han sido precisamente ejemplos de este tipo de ejercicio del poder, sino que han sido más duras y más implacables que los hombres. Y ahí está el ejemplo de Margaret Thacher para no ir más lejos, nos dicen.

Sin embargo hay que entender que en la sociedad actual, tal como está organizada, las pocas
mujeres que acceden al poder lo tienen que hacer demostrando que son más “duras” que los propios hombres. Para llegar a esos cargos de influencia han tenido que socializarse y mimetizarse en una cultura machista, empleando los mismos métodos y aún más duros que los que han empleado sus competidores hombres. No hubieran sido admitidas en caso contrario.


También vemos que cuando una mujer tiene un cierto cargo de poder, las críticas que sufren no
suelen ser argumentadas, sino que son utilizadas para descalificarlas dirigiéndose más al yo emocional que al racional (“está histérica”, “es que tiene la regla”, etc.). Son críticas dirigidas más a lo personal, que a su labor de gestión. Esto se puede ver también cuando en una organización dos mujeres, con cargos de poder, compiten por el liderazgo. Se tiende a interpretar como una cuestión de celos. Mientras que en el caso de los hombres se considera una lucha por el poder.

Pero, para que las mujeres puedan ejercer este liderazgo alternativo, aún hay un escollo previo que solucionar: el acceso de las mismas a esos puestos de poder. Si el liderazgo femenino cumple las expectativas de lo que debería ser un liderazgo positivo, tal como afirman los expertos, ¿por qué los cargos relevantes son desempeñados mayoritariamente por hombres?. Tal como demuestran las estadísticas, en una sociedad, donde la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres parece conseguida legalmente en la realidad cotidiana de nuestras organizaciones, parece una contradicción que no haya paridad en el ejercicio de la dirección en todas las organizaciones e instituciones. Esto es especialmente significativo en las organizaciones educativas, donde las mujeres son mayoría entre los profesionales que ejercen su trabajo en las mismas y sin embargo, la proporción de las mismas en cargos directivos es minoritaria.



EL ACCESO DE LAS MUJERES A LA DIRECCIÓN


No sólo es más frecuente encontrar hombres en las tareas de dirección en los niveles superiores del sistema educativo (secundaria frente a primaria o infantil), sino que también nos los encontramos con más frecuencia en los centros más grandes y con mayor número de alumnado y profesorado. De hecho el mayor número de directoras en la provincia de León se concentraba en centros de infantil y primaria con dimensiones bastante reducidas (sólo encontramos una directora de un centro con 615 alumnos/as y otra con un centro de 327). Estos datos parecen ser similares en todo el territorio del Estado.


El tamaño de los centros parece estar en relación con la imagen social de poder que se tiene de
ellos, con la dificultad o envergadura de la tarea a desempeñar y con el nivel de lucha y competencia por el acceso y el ejercicio del poder en los mismos. En este sentido, podemos constatar cómo no sólo en los puestos directivos de grandes centros y, especialmente, en los de secundaria no hay mujeres desempeñándolos, sino que los puestos ejecutivos de la administración educativa siguen bajo el dominio de los hombres (inspección, administración central, etc).


A pesar de estas constataciones, lo cierto es que el número de mujeres en puestos de dirección en centros escolares es mucho menor que el que les correspondería en proporción a su presencia. Hay diversas razones para ello que podemos argumentar desde la investigación.
La primera razón histórica, social y cultural que podemos dar de esta menor proporción de mujeres que acceden a cargos directivos no tiene que ver únicamente con el mundo de la educación, sino que es una constante social en todos los campos profesionales actuales: la costumbre social que se convierte en norma a la que todos/as nos sentimos inclinados a amoldarnos para no destacar ni hacernos notar. La función de la mujer ha estado reducida de forma tradicional al ámbito de lo domestico y privado, y por ello cuando accede al mundo laboral y al mundo público se encuentra con dificultades no sólo a nivel personal, sino por parte del entorno más próximo (familiar) y del entorno sociocultural más amplio (las organizaciones).


Una segunda razón estaría relacionada con el hecho de que el concepto de dirección y
liderazgo tradicionalmente ha estado ligado a un enfoque jerárquico e individualista. Esta visión tiene como referencia y modelo en la mayoría de los casos la organización industrial. Es un estilo que evalúa el funcionamiento del centro sólo en relación con los resultados obtenidos. En el que la especialización y la división de funciones de los miembros. El/la directivo/a se convierte en un gestor de la organización. Este es un modelo esencialmente masculino. De hecho, los rasgos que se han venido definiendo como propios de este tipo de dirección y liderazgo siempre han estado asociados a las características que tradicionalmente se han atribuido a los hombre (determinación, fuerza, seguridad en sí mismo, etc.). Como dice Santos Guerra (2000) la función de la dirección en los centros educativos se ha identificado con la de quien tiene que garantizar el orden, y así la concepción de autoridad tiene que ver más con el poder que con la educación. “La visión de la dirección que se sustenta en la imposición, en la fuerza, en el dominio; esa cultura atribuye esas características a los varones”.


Una tercera razón tiene que ver con las expectativas que tenemos sobre cómo van a ejercer el
cargo de dirección los hombres y las mujeres, dando por sentado que los hombres se ajustarán más al modelo de dirección que esperamos de ellos. Se da por supuesto que las mujeres lo haríamos peor que los hombres, pues ellos están más acostumbrados y entrenados tradicionalmente a ejercer el poder. Lo hemos constatado en los resultados de esta investigación realizada en León, en los que un 21% de las profesoras encuestadas afirma explícitamente que, en igualdad de condiciones profesionales, la mujer es discriminada para acceder a un puesto de dirección porque “se presupone la valía superior del hombre”.


Una cuarta razón o motivo es la falta de modelos de identificación de mujeres en el poder que
lo ejerzan con características diferentes al de los hombres y que sean referentes para otras mujeres. Y, como plantea Santos Guerra, “los procesos de socialización constituyen un condicionante muy potente en una institución como la escolar, tan asentada en patrones de comportamiento culturales. La mujer ha estado tradicionalmente excluida de puestos de poder” (2000, 61).


Una quinta razón explicativa de esta desigualdad por razón de género en el acceso de las mujeres
a los puestos de dirección hace referencia a la baja autoestima que se ha fomentado tradicionalmente en las mujeres ante el ejercicio del poder. Esto tiene que ver con las percepciones que nos hemos ido formando en torno a las tareas directivas y cómo éstas afectan a la hora de decidir participar o no, “colaborar” o no. Y estas percepciones tienen mucho que ver con la idea de poder asociado a ellas y la realidad que tradicionalmente las mujeres han ido estableciendo con éste. Esto ha sido especialmente estudiado en las organizaciones empresariales donde la mujer consideraba que iba a ser menos respetada y valorada por sus subordinados que otros hombres en cargos directivos. Esta prevención por la posible respuesta de los miembros de la organización ante el ejercicio del poder por parte de una mujer, ha provocado en muchos casos un “círculo vicioso” en el que la mujer se ha sentido más insegura para ejercer el liderazgo.


Analizando la información existente sobre el tema y contrastándola con los materiales utilizados en esta investigación hemos llegado a la conclusión de que la mujer en el ámbito de la dirección educativa puede participar activa y críticamente pero siempre con el intenso esfuerzo de superar una serie de barreras sociales y culturales que son las que nosotras creemos le impiden acceder y desarrollar un puesto directivo.


Suprimiendo este tipo de barreras lograremos que las organizaciones educativas del futuro tengan como eje principal a la persona y estén formadas por seres humanos integrales, siendo esto uno de los principales y más importantes retos tanto de mujeres como de hombres, y en general de nuestra sociedad. Y en esta concepción de liderazgo sí que parece que las mujeres tienen un papel protagonista no sólo para desempeñarlo de una forma más oportuna, sino también para enseñar a los hombres cómo desarrollar un tipo de liderazgo más colaborador, consensuador, dialogante y participativo. En nuestras manos está el futuro de la educación y no podemos desaprovechar esa oportunidad.



"DINÁMICA LÍDER Y MUJER"


Hicimos una dinámica en clase y a cada grupo le tocó una temática distinta como por ejemplo: definición de liderazgo, tipos de liderazgo... A mi grupo le tocó la temática "líder y mujer". Tras darnos Lola un tiempo para pensarlo expusimos en clase nuestros pequeños trabajos e hicimos breves reflexiones sobre cada temática.
En realidad las reflexiones fueron muy interesantes. A su vez incluiré aquí el concepto que nos refirió Lola de códice. Al buscar este concepto lo más relacionado que he encontrado con la temática ha sido lo siguiente:

Juan Carlos Cubeiro

Juan Carlos Cubeiro (
1964) es un experto en recursos humanos y gestión de origen español. Es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid y en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Su actividad profesional se ha centrado en la
consultoría. En 1990, implanta la división de consultoría en recursos humanos de Coopers & Lybrand y mas tarde es nombrado director europeto de Gestión y Desarrollo del Talento Hay Group. Actualmente desempeña su actividad profesional como socio-director de Eurotalent.
Sus temas de investigación principales son la gestión de la diversidad, el
liderazgo y el coaching. Ha publicado varios libros sobre gestión de recursos humanos y novelas sobre gestión.


Publicaciones.

Las competencias: clave para una gestión integrada de los recursos humanos (1996)
TGP: Tu Gurú Particular (2000)
España 2010: Mercado laboral (2002)
Management español: los mejores textos(2002)
La sensación de fluidez (2001)
El bosque del líder (2002)
En un lugar del talento (2003)
El triunfo del humanismo en la empresa (2004)
El Club del Liderazgo (2005)
Coaching Realmente (2006)
Leonardo Da Vinci y su códice para el liderazgo: cómo el entorno propicia la genialidad (2007)

Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Carlos_Cubeiro"



* La hoja de nuestro trabajo se encuentra en el blog grupal.

" ANTES DEL LIDERAZGO".




"EL LIDERAZGO"


Liderazgo es una cualidad que posee una persona o un grupo de personas, con capacidad, conocimientos y experiencia para dirigir a los demás.
La palabra "liderazgo" en sí misma puede significar un grupo colectivo de líderes, o puede significar características especiales de una figura
célebre (como un héroe). También existen otros usos para esta palabra, en los que el líder no dirige, sino simplemente es una figura de respeto (como una autoridad científica). Junto con el rol de prestigio que se asocia a líderes inspiradores, un uso más superficial de la palabra "liderazgo" puede designar a entidades innovadoras, aquellas que durante un periodo de tiempo toman la delantera en algún ámbito, como alguna corporación o producto que toma la primera posición en algún mercado.
Arieu define al lider como "la persona capaz de inspirar y asociar a otros con un sueño". Por eso es tan importante que las organizaciones tengan una misión con alto contenido trascendente, ya que es una manera muy poderosa de reforzar el liderazgo de sus directivos.

Tipos de Liderazgo.


Existen varios tipos de liderazgo dentro de las organizaciones.
Tres tipos e liderazgo que se refieren a formas variadas de autoridad:


Líder tradicional: es aquel que hereda el poder, por costumbre o por un cargo importante, o que pertenece a un grupo familiar de elite que ha tenido el poder desde hace generaciones. Ejemplos: Reinado.


Líder legal: Es aquel que obtiene el poder mediante métodos oficiales, ya sean elecciones o votaciones, o porque demuestra su calidad de experto sobre los demás. Esta figura se reconoce comúnmente en el campo de la política y de la empresa privada.


Líder carismático: al que sus seguidores le atribuyen condiciones y poderes superiores a los de otros dirigentes.



Existes varios estilos de liderazgo:


Líder autócrata: Un líder autócrata asume toda la responsabilidad de la toma de decisiones, inicia las acciones, dirige, motiva y controla al subalterno.


Líder participativo: Un líder que adopta el estilo participativo, utiliza la consulta para practicar el liderazgo. No delega su derecho a tomar decisiones finales y señala directrices específicas a sus subalternos pero consulta sus ideas y opiniones sobre muchas decisiones que les incumben.


Líder liberal: mediante este estilo de liderazgo, el líder delega a sus subalternos la autoridad para tomar decisiones. [[ Líder desarrollador]]Liderazgo y coahing este tipo de liderazgo promueve el desarrollo del potencial de las personas, de la forma que un jardinero cuida y potencia su jardín

Tipología de liderazgo.


Clasificaciones de líderes más frecuentes:


Según la formalidad en su elección:

Liderazgo formal: preestablecido por la organización.


Liderazgo informal: emergente en el grupo.


Según la relación entre el líder y sus seguidores:


Liderazgo autoritario: El líder es el único en el grupo que toma las decisiones acerca del trabajo y la organización del grupo, sin tener que justificarlas en ningún momento.
Los criterios de evaluación utilizados por el líder no son conocidos por el resto del grupo.
La comunicación es unidireccional: del líder al subordinado.

Liderazgo democrático: El líder toma decisiones tras potenciar la discusión del grupo, agradeciendo las opiniones de sus seguidores.
Los criterios de evaluación y las normas son explícitas y claras.
Cuando hay que resolver un problema, el líder ofrece varias soluciones entre las que el grupo tiene que elegir.

Liderazgo liberal "laissez faire": El líder adopta un papel pasivo, abandona el poder en manos del grupo. En ningún momento juzga ni evalúa las aportaciones de los demás miembros del grupo.
Los miembros del grupo gozan de total libertad y cuentan con el apoyo del líder solo si se lo solicitan.

Según el tipo de influencia del líder en sus subordinados:

Liderazgo transaccional: Los miembros del grupo reconocen al líder como autoridad y como líder. El líder proporciona los recursos considerados como válidos para el grupo.
Liderazgo transformacional o carismático
El líder tiene la capacidad de modificar la escala de valores, las actitudes y las creencias de los seguidores.
Las principales acciones de un líder carismático son: discrepancias con lo establecido y deseos de cambiarlo, propuesta de una nueva alternativa con capacidad de ilusionar y convencer a sus seguidores, y el uso de medios no convencionales e innovadores para conseguir el cambio y ser capaz de asumir riesgos personales.

Liderazgo en el trabajo: En los negocios se evalúan dos características importantes en sus ejecutivos con la intención de verificar la capacidad de dirección que estos posean, por un lado la aptitud y por otro la actitud.La primera se obtiene con el aprendizaje de nuevos métodos y procedimientos, por ejemplo, la capacidad de construir un balance, un flujo de caja, distribución de planta o un plan de marketing, pero en muchos casos estos conocimientos no son aplicables porque los gerentes carecen de una buena actitud, es decir, un comportamiento adecuado que intente implementar dichos métodos. Entre las actitudes más solicitadas y requeridas está la habilidad de liderazgo, la misma que puede cultivarse pero que según muchos autores es parte de la personalidad de cada persona. Cómo saber si nosotros estamos configurados como líderes y en caso contrario, cómo desarrollar estas habilidades en nuestra persona, es un tema de amplio debate y estudio, pero es necesario descubrir si tenemos algo de líderes y qué cosas nos faltan para lograr serlo a cabalidad.


Una clasificación de la tipología del liderazgo es la formal, que representa la dirección de un grupo de trabajo de forma oficial o designada, y, otra menos evidente, el reconocimiento por los miembros de la institución de una manera informal de que tiene gran influencia, pero de una manera libre, sin ánimo retributivo y de forma carismática. En los estudios sociológicos de desarrollo comunitario por observación participativa, estas personas son claves para el trabajo de campo. En la década de los 70', varios sociólogos españoles estudiaron el tema del papel de los 'líderes informales', como un tema relevante de la Sociología de la organización.
El liderazgo es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente sea este personal, dirigencial o institucional.


El liderazgo por tanto se divide en:


Liderazgo individual (ejemplo a seguir),

Liderazgo ejecutivo (planeamiento, organización, dirección y control de un proyecto),

Liderazgo institucional.

Cuando el liderazgo es necesario, comúnmente por el cargo, en una organización, hablamos de líderes formales, así este líder debe tener ciertas capacidades como habilidad comunicacional, capacidad organizativa, y eficiencia administrativa, lo que equivale a decir que un buen líder es una persona responsable, comunicativa y organizada.

"DINÁMICA ESTUDIO DE CASO".






"ANTES DE LAS IMÁGENES EN LA ORGANIZACIÓN EDUCATIVA: LAS ORGANIZACIONES COMO ORGANISMOS".

1.- LA CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDADANÍA COMO OBJETIVO BÁSICO DE LA EDUCACIÓN.

Las organizaciones son construcciones sociales de y para la sociedad. No obstante, su funcionamiento genera dinámicas internas que pueden hacer perder este objetivo. Muchas de
ellas, centradas en los intereses de algún estamento dominante en la toma de decisiones, con objetivos educativos diluidos o con un funcionamiento basado en procesos repetitivos, resultado de formas burocráticas de organización, se convierten así en anacrónicas e incluso involucionistas en relación al cambio social o cultural existente o pretendido.

La realidad socio-cultural-económica es dinámica y plantea la necesidad permanente de revisar y actualizar el conjunto de decisiones que acompañan la ordenación de cualquier intervención educativa, obligando a reconsiderar la finalidad (¿hacia dónde vamos?) y la operativa (¿cómo lo conseguimos?). La presente aportación* analiza esta tesitura proporcionando elementos para la reflexión.

Tradicionalmente, la familia ha sido el contexto de socialización primaria, aportando valores de referencia, formas de vida, visiones de la realidad, afectividad, seguridad, etc., y la escuela (o las instituciones formativas) el referente para la socialización secundaria, proporcionando contenidos culturales y nuevos conocimientos. Actualmente, la situación ha cambiado substancialmente. A menudo, la familia no interviene tan decisivamente en la socialización primaria, al tener que trabajar los padres y existir nuevos modelos de familia, y los medios de comunicación (televisión, radio y, sobre todo, Internet) aportan gran parte de los contenidos culturales que proporcionaba la escuela. Así, ésta se ve abocada a incidir en procesos de socialización primaria (sobre todo en educación infantil) y compartir con otros agentes los procesos de socialización secundaria.

La organización y funcionamiento de las sociedades ha estado marcada históricamente por determinadas estructuras de poder o formas de dominio que han delimitado sus formas de funcionar y las posibilidades de desarrollo personal y social. Así, el poder de influencia y decisión de lo religioso y militar en los países más desarrollados fue substituido en el siglo pasado por la ideología y, posteriormente, por la política y la economía. Hay una pérdida de protagonismo, aunque no necesariamente sea de capacidad de influencia.

Actualmente, el desarrollo y la implantación de procesos participativos y de sociedades democráticas que se ha dado en las últimas décadas permite vislumbrar otra fuente de poder: la ciudadanía o la prevalencia y el poder de la sociedad civil sobre otro tipo de estructuras.

La educación vuelve a ser una pieza clave y un elemento estratégico en el desarrollo de la sociedad del conocimiento y de la información. El capital humano y la formación serán esenciales si saben aprovechar las capacidades de las personas y hacen de la creación, transmisión y aplicación de los conocimientos la materia primera y el material más preciado.


2.- DE LAS PRIORIDADES EUROPEAS A LAS CONCRECIONES NACIONALES.


La situación actual es grave, ya que el nuevo contexto social, cultural y tecnológico ha dejado casi inservibles las instituciones educativas creadas y organizadas conforme a principios no trasladables al momento actual y a las perspectivas futuras. Nuestras instituciones educativas siguen un modelo gastado e ineficaz y deben "desaprender y volver a aprender", partiendo de una revisión de sus fundamentos, configuración y actuaciones, para ofrecer un "nuevo servicio
desde nuevas perspectivas".

La falta de flexibilidad en las estructuras y actuaciones dificulta la adaptación a los nuevos requerimientos de administraciones educativas ágiles e instituciones responsables y modernas. El consenso deseado es imprescindible y debe constituir una de las metas prioritarias en educación, para garantizar una mejora que sólo puede venir a partir de una cierta estabilidad de planteamientos y de prácticas educativas. Desgraciadamente, la realidad no es esta y sirvan como ejemplo dos posiciones actuales sobre el tema educativo.


3.- DE LA REALIDAD A LOS PRINCIPIOS.


La existencia de variadas y amplias relaciones entre países, estados, economías y personas no es un fenómeno nuevo. Lo que ahora se produce es una intensificación de las mismas gracias a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y comunicación. De hecho, lo que ha cambiado es la posibilidad de poner en funcionamiento actividades a escala planetaria y en tiempo real: decisiones realizadas en un determinado momento y espacio tienen efectos globales instantáneamente. El cambio del contexto espacial y temporal de la producción y distribución de información afecta a toda la actividad económica y a muchos otros aspectos de las actividades sociales y culturales.

Pero lo más trascendente de esta realidad es que la difusión de las nuevas tecnologías y el incremento de la globalización económica se están llevando a cabo, en términos generales, en el marco de unas políticas neoliberales que tienen como objetivo la desregulación de determinados aspectos de la actividad económica con la idea de hacer más competitivos los países e impulsar su crecimiento, aún a costa de perder cohesión interna en las sociedades.
Los efectos de estas políticas en el mundo educativo se han traducido en reformas educativas más orientadas a la calidad que a la democratización y expansión de la educación. Desde este planteamiento se promueven políticas dirigidas a disminuir el gasto público, la descentralización y la privatización de los centros de formación tratando de promover la mejora de la calidad a través de acciones más concretas como puedan ser el aumento de la competitividad de los centros, la elección de los mismos por parte de los usuarios o su evaluación.

Los resultados de estos planteamientos a nivel internacional no parecen haber conseguido hasta el momento lo pretendido y si han mostrado su eficacia negativa en relación a la igualdad de oportunidades para toda la población (Carnoy, 1999). La exclusión social, la desigualdad entre centros formativos y la concentración de los problemas educativos en determinados contextos son algunos riesgos de esta política educativa.

Se trata de preparar a través de la formación a ciudadanos que tengan un conocimiento global y contextualizado de los temas ( a veces, dificultado por la especialización de las disciplinas), que aprendan a afrontar las incertidumbres, a compartir y consensuar planteamientos y a comportarse desde una plataforma ética y democrática, en la línea de los siete saberes mencionados por Edgar Morin (1999).



4.- LAS ORGANIZACIONES EDUCATIVAS EN LA LINEA DE LA MODERNIZACIÓN
DE LA ADMINISTRACIÓN.


Los cambios sociales, culturales y económicos, a los que no es ajena la sociedad del conocimiento actual, exigen un cambio de paradigma en los procesos de gestión. Si antes las actuaciones se basaban en la fidelidad a la norma y en el control de su cumplimiento, ahora se toma también en consideración la capacidad de dar respuestas creativas a situaciones nuevas o situaciones existentes que se han de interpretar desde las nuevas perspectivas.

Se considera el cambio y la adaptación permanente como factores estratégicos que pueden diferenciar las organizaciones. La capacidad y responsabilidad de conseguir resultados y calidad, para dar satisfacción al usuario de un servicio, se pone delante de la responsabilidad relacionada con el cumplimiento de las normas, que se consideran instrumentales.
Este planteamiento substancial es la base de la construcción de una administración transparente y receptiva, base del proceso de modernización que fuerza el cambio de las instituciones y de sus miembros para adaptarse a los nuevos requerimientos de la sociedad y de sus ciudadanos.

Referidos a las organizaciones educativas, su concepción instrumental sigue siendo válida actualmente; sin embargo, cada vez más se matiza más, sobre todo en el ámbito educativo. su función promotora del cambio interno e impulsora de la transformación social. A menudo se identifican los centros educativos como sistemas abiertos que mantienen relaciones con el entorno a dos niveles: el sistema escolar y el sistema socio-cultural próximo.
Paralelamente, se producen dinámicas internas (sistema cerrado) que en interacción con las anteriores generan relaciones imprevisibles, al mismo tiempo que delimitan las diferencias entre los centros educativos y las distintas tipologías existentes. Podemos así considerar las organizaciones educativas como un cruce de caminos donde confluyen multitud de intereses y respuestas internas y externas. Los centros educativos como estructuras de síntesis desarrollan un currículo que puede considerarse la síntesis práctica de aspiraciones de diversa naturaleza y contenido.
Los centros educativos son también estructuras de progreso si actúan en la línea de promover el cambio y asumir su compromiso social. Exige ello el priorizar principios superando las solas preocupaciones técnicas y el considerar los centros educativos como contextos de gestión y de
realización personal.



5.-NUEVOS RETOS DE LAS ORGANIZACIONES.



A.- Organizaciones abiertas. La apertura es hacia la sociedad e internamente, estableciendo nuevos escenarios y reglas de juego en las relaciones que permitan un mayor equilibrio entre los diferentes intereses y expectativas.

B.- Organizaciones como proyecto colectivo. Se enfatiza aquí en la apertura interna, entendida como la necesidad de compartir el futuro entre todos los implicados; esto es, generar entre todos los valores y la cultura de la organización. Supone superar el individualismo profesional y tratar que compaginar los intereses y objetivos personales con el resto del personal de la organización.

C.- Organizaciones virtuales. Las tecnologías de la información y la comunicación posibilitan la realidad de una organización abierta y compartida. Su progresiva implantación incide en dos ejes fundamentales: por una parte, forzando el que las organizaciones se centren en lo esencial o lo que les es propio; por otra, posibilitando el concepto de apertura a nuevas realidades y organizaciones que se relacionan intensamente través de la creación de redes telemáticas.
D.- Organizaciones con valores propios. El escenario de cambio continuo es el real y exige agilidad en la detección de necesidades, rapidez en la generación de respuestas y capacidad para incorporar cambios e institucionalizar mejoras; esto es, ser y actuar desde una visón prospectiva y comprometida con el cambio; el peligro: la resistencia al cambio y el considerar la innovación como la actividad propia de un departamento aislado o de una dirección entusiasta.

viernes, 4 de enero de 2008

"BUSCANDO LA ORGANIZACIÓN EDUCATIVA DEL FUTURO"



La organización del futuro se podría resumir con una palabra conocida por todos, "tecnología". Todas las organizaciones contarán con los adelantos tecnológicos que a tan acelarada velocidad se insertan en nuestra sociedad y en nuestras vidas en particular.

La organización del futuro debe estar preparada para este tipo de innovación para que no se produzca el fenómeno de la brecha digital tan presente también entre muchas personas. Esto conlleva, a su vez, profesores mejor formados en las nuevas tecnologías. El problema de este fenómeno es que muchos de los docentes son reacios a las nuevas tecnologías y prefieren el método tradicional de enseñanza.

A su vez, en esta organización se deberían tener en cuenta las diferente dimensiones de las personas para desarrollarlas en la medida de lo posible. Hoy día muchas organizaciones educativas no tienen en cuenta el contexto del alumno tanto social como familiar y ello conlleva una serie de graves problemas para la imagen de la institución educativa.

Se deben crear espacios adecuados donde se promueva no sólo una nueva tecnología o metodología sino el aprendizaje de ciertos valores tan importantes para el educando. Se deben formar profesores que actúen como orientadores. Hoy en día existen este tipo de docentes pero, en mi opinión, no son una cifra suficiente.

La metodología en sí debería cambiar y adaptarse más a las necesidades reales del alumno para así conseguir mejores resultados educativos. A su vez la organización debería tener una mayor relación con la cultura de su entorno y representar a todos los estudiantes por igual.

Finalmente creo que se debe destacar la importancia de promover una organización intercultural donde la diversidad sea la norma por excelencia y donde el trato a los estudiantes sea equitativo y justo.